El antes y el ahora de los directores de bibliotecas
- México, 1997
- Papel
- Núm. 47 (abr./jun.), p. 33-39
Artículo de revista
Investigación acerca del bibliotecario en la historia. He aquí los requisitos que se pedían en 1742: no debe ser ni judío, ni luterano, ni calvinista, ni jansenista, ni casado, ni religioso de ninguna orden, ni familiar ni servidor de un dignatario. El perfil del bibliotecario va cambiando, y también los criterios sobre para quiénes estaba destinada una biblioteca, Naudé sostenía: una biblioteca debe estar abierta a todo el mundo, ser de fácil acceso y fundarse con el fin de no negar jamás la comunicación al menor de los hombres que tenga necesidad de ella; y el Bibliotecario del Collège Royal de Toulouse, decía en 1791: yo sé bien que las últimas clases del pueblo no irán a buscar la instrucción en las bibliotecas públicas, pues el sol no aclara los valles y los llanos antes de que sus rayos hayan alumbrado las cimas de las montañas... Las consideraciones finales, ya que la tendencia sigue siendo a nombrar como directores de las bibliotecas a poetas/literatos/académicos/eruditos/políticos, son ¿han aprovechado su prestigio y fama para obtener recursos en favor de la biblioteca que tienen a su cargo? ¿ha crecido su biblioteca en cuanto a calidad de colecciones, organización de éstas y en los servicios que la biblioteca presta? ¿se han rodeado de bibliotecarios profesionales que los ayuden a desempeñar mejor su función y se han acercado al medio bibliotecario nacional e internacional?./ CUIB
= Libros de México