Ponencia en reunión

No es lo mismo la lectura para estudiar (y en el caso de los niños) por obligación, que la lectura voluntaria y placentera. El autor hace audaces comparaciones entre estas dos situaciones y cómo son vistas de diferentes maneras por los lectores (niños) y los profesores, bibliotecarios y padres que los obligan a hacerlo. Hace comentarios importantes acerca de los libros de texto gratuitos y hace hincapié en un punto interesante: lo leído en los libros de texto es aprender de memoria y sin razonar un conjunto de términos para después presentarlos en un exámen (o simulacro de lectura) y es olvidado rápidamente, mientras que lo leído voluntariamente y por el placer de hacerlo es perenne /CUIB

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