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Las bibliotecas académicas y de investigación son los centros de información más desarrollados de América Latina. Sus organizaciones de origen son generalmente universidades, el gobierno y, en menor medida, compañías privadas. Las colecciones de estas bibliotecas son las mejores. Sin embargo, debido a varios factores, la colaboración y cooperación bibliotecaria es limitada, especialmente debido a vínculos pobres de telecomunicación. Las colecciones contruidas por estas bibliotecas se desarrollan aisladamente unas de las otras, y esto es un factor que reduce su potencia de cooperación internacional. No obstante, las nuevas tecnologías de información y la integración de redes regionales y nacionales, junto con su conexión a Internet, tienen un gran potencial para incrementar la comunicación y la cooperación entre las bibliotecas latinoamericanas, así como para mejorar sus relaciones con sus contrapartes norteamericanas.